El acantilado

Los pies desnudos, al contacto con la hierba, una sensacion unica, pero mas increible era lo q se podia ir adivinando al fondo del camino...

Sigo caminando, hasta q el camino cambia de posicion, de horizontal a vertical, de arriba a abajo y aqui me siento, mirando al mar, con los pies desnudos abrazados por la brisa marina del atardecer, las manos al contacto con la piedra sobre el vacio y la mente viajera, se va del cuerpo a un mundo de azules, blancos, naranjas...

Y es aqi, sentado al borde del acantilado, donde los recuerdos, los sueños y las ilusiones, van yegando a mi mente. El primer beso, bajo la lluvia, el primer amor, inesperado y azul, un sueño, poder parar el tiempo en momentos como este, una ilusion, q la eternidad, sea de verdad eterna...

Ya ves, la mente q juega con lo q qiere, pero entonces, de repente, el cielo se yeno de naranjas, rojos, morados, azules... el atardecer se cruzo en mi camino y pensar carecio de sentido, pues loq tenia delante s merecia toda mi atencion.

La brisa se fue enfriando, poco a poco, el sol cual, estrella fugaz, se movia por el lienzo de colores en q abia transformado el cielo, conforme descendia por el lienzo en su intento de fundirse con su reflejo en el mar, la noche iba ganado terreno en un lienzo cada vez mas oscuro, mas azul, mas negro.

En un destello fugaz, un olor familiar transportado por la brisa, me izo levantarme y girarme y si, ayi estaba, con el cielo azul oscuro como manto y la NOXE, fria y misteriosa se presento ante mi y se sento a mi lado, para admirar la muerte del sol, una noxe mas, se acababa su dominio de luz y calor.

Con la NOXE como acompañante y con el sol, ya mitad en el firmamento y mitad en el mar, algo maravilloso sucedio, el naranja, el rojo, el morado, el amarillo , todos los colores q yenaban el lienzo se mezclaron y formaron un puente desde sus pies asta los mios...

Capitulo 2: SOL Y LUNA

Fue maravilloso, increible, estaba de pie en el aire, sobre un puente de color y de luz, con la NOXE como unica acompañante.

Lentamente, con miedo a caer al agua cristalina q se revolvia turbulenta bajo mis pies, empece a caminar sobre el haz de luz multicolor. Un pie, descalzo, luego el otro y vuelta a empezar, lentamente, como un niño q acaba de descubrir q sus pies son para algo mas q para cogerse los dedos regordetes q sostiene. Y asi nos fuimos internando la NOXE y yo en un nuevo mundo de luz...

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Siempre negro, siempre a oscuras, con la unica referencia para moverse y vivir q la memoria, q s transmite de padres a hijos, ya q nadie a visto la luz, en est mundo de oscuridad.

Una atmosfera en la q se respira, la tristeza, la soledad y el agobio de la oscuridad mas absoluta, propicia para q las personas descansen,pero tambien para q cometan actos q bajo la luz del dia no s atreverian o no les permitirian.

Una noche de ace ya muxo tiempo, tanto, q asta a mi m cuesta trabajo recordar, se izo un pacto, un pacto de generosidad entre el Sol y la Luna. El Sol les dara infinidad de luces a la noche, si la Luna de vez en cuando le iba a visitar a el durante el dia. Desde entonces las estrellas llenan el cielo del mundo oscuro, del q un ida me escape.